Las fotografías atrasadas comienzan a amontonarse pidiendo a gritos que las retoque. Voy a tener que ponerme en serio con ellas, pero hasta entonces, no he podido resistirme a subir esta foto que tomé el domingo pasado. A mí personalmente me da mucha paz ver paisajes tan cotidianos y tan bonitos bajo la magia de la primavera. ¡Espero que os guste!