What I see with her

What I see with her

"I see it, but I can only show it to you with her"

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Déjame recordar






Déjame recordar viejos tiempos para suspirar en los nuevos.
Esos tiempos en los que navegábamos sin temor. Esos días de oro en los que podíamos permitirnos soñar, en los que encontré un alma gemela y podía compartir con ella música, fantasía y grito de guerra.

¿Recuerdas mis sueños? Quería ayudar al mundo. Y aún quiero. Aunque en momentos de rabia siga condenándolo a la destrucción, porque hay cosas que nunca cambian. Yo aún recuerdo los tuyos, como recuerdo a tu dragón volando sobre mi barco.

Esos tiempos en los que jamás me aburría porque disfrutaba de cada rayo de sol y de cada gota de lluvia, de cada momento de sentirme libre, de esa sensación de libertad que tan pequeña se nos antojaba pero que en realidad era muy grande.

Recuerdo el día que tu dragón levantó el vuelo. Seguiste su estela y te perdí de vista. Pero tenía muchas millas que recorrer antes de buscarte por los siete mares, así que seguí mi camino. Entre tanto, mi barco se hundió, y tuviste que bajar a lo más profundo del océano para encontrarme. 

Sé que nunca te gustó estar ahí abajo. Sé que tus oídos se taponan y tu vista se nubla. Intentaste resistir a mi lado, pero nunca aprendiste a mirar el mundo desde aquí. En cambio, no hay lugar desde el que yo lo vea más claro.


Sigue yendo adonde el viento te lleve. Yo arrastraré mi barco por el fondo del mar. Y nunca olvidaré todo lo vivido, tanto lo bueno como lo malo. Pero aún tengo mucho que hacer antes de buscarte.

Tal vez volvamos a encontrarnos antes de lo que esperas. Y espero que tengas muchas cosas que contarme. Yo intentaré llevarte lo mejor de lo que aprenda... y un puñado de conchas.

Saxon - Call to Arms

sábado, 17 de septiembre de 2011

Frankfurt y Heidelberg

¡Por fin vuelvo a actualizar! Y esta vez con bastantes fotos, ya que la semana pasada hice mi primer viaje al extranjero, ni más ni menos que a Alemania. Tenía muchas ganas de visitarla y a la vez muchos nervios, y ha sido un viaje precioso que ha merecido muchísimo la pena.


Nuestro destino era Frankfurt Am Main. Es una ciudad donde se dan cita lo viejo y lo nuevo. Tan pronto te encuentras fachadas antiguas como los modernos edificios de la zona de negocios. Aquí van un par de fotos de la Kaiserstrasse, calle en la que era sorprendente la cantidad de locales de temática erótica y sex shops que había. En general vimos muchos por todo Frankfurt, aunque no fotografié ninguno. Me resultó curioso verlo, ya que en otros lugares se trata de locales muy mal vistos.





Como podéis ver, el cielo estaba bastante gris, sobre todo el primer día. De vez en cuando llovía un poquito, pero por lo general nos hizo un tiempo bastante bueno que nos permitió pasear cerca del río Main.





 Unas rosas que había cerca del río. Sí, las podemos encontrar en cualquier parte, pero se me fueron los ojos.





El primer día nos dedicamos, básicamente, a patearnos Frankfurt. Así fue como llegamos a Römersberg, que concentra el casco antiguo de la ciudad. Allí podían verse pinturas como esta de caballeros medievales, pero lo más bonito era, sin duda, su plaza y sus casitas.



Sí. Estas casitas. Creo que no tengo ninguna foto buena de la plaza en su totalidad...

En Frankfurt hay varios museos judíos, estatuas y un cementerio en honor a las víctimas del Holocausto. En los museos estuvimos leyendo acerca de cómo llegaron los judíos a Frankfurt, sobre su cultura, religión y viendo objetos que les pertenecieron, como esta bonita rosa de plata. Era curioso, justamente esa semana había muchas actividades relacionadas con la cultura judía.







De nuevo en Römersberg, contemplando la catedral. Omitiré las fotos de interiores porque debido a la poca luz, no se veían muy bien, pero las iglesias que visitamos eran góticas, por lo que disfruté de lo lindo viendo sus maravillosos arcos.

Desde el puente, por encima del Main.

Menudo contraste entre zonas, ¿eh?

Nuestro hotel estaba cerca de la estación de tren, que era realmente bonita, pero como suele pasar cuando tienes algo cerca, te dices que ya le harás una foto, y al final siempre vas con prisas y no le haces ninguna buena:




Efectivamente, íbamos corriendo para desayunar algo y coger a tiempo el tren hacia Heidelberg. En Alemania hay muchos tipos de trenes, y en función de eso, de la edad de los viajeros, del día en el que vayan a viajar y de las horas entre las que vayan a hacerlo, los precios de los billetes varían muchísimo entre sí. Nosotros tomamos un tren estándar para medias y largas distancias, así que a buen precio y en cosa de una hora y media nos colocamos en Heidelberg. Ese día nos hizo un tiempo genial, con un sol de impresión.

Foto desde el tren.


¡Bienvenidos a Heidelberg! Cerca de la estación hay una oficina de información y turismo donde se pueden adquirir las Heildelberg Cards, unas tarjetas que te hacen descuento en entradas a museos, restaurantes y con las que el transporte público te sale gratis. Me pareció una iniciativa muy buena, porque gracias a eso pudimos ver parte del castillo y coger autobuses y el funicular de forma gratuita.


Así se ve Heidelberg desde arriba, poco antes de entrar en la zona del castillo...

Y aquí está el castillo, lugar del que hice tropecientas fotos, pero sólo subo algunas porque no quiero aburrir a nadie.

Las vistas eran maravillosas...



El Neckar...
También estuvimos paseando por Heidelberg. Es preciosa, y con el buen tiempo que hacía, mucha gente se echaba a la calle. Ahora que menciono a la gente, tengo que decir que todo el mundo fue muy agradable con nosotros, cosa que siempre ayuda a que te lleves una buena impresión de los sitios que visitas.
Creo que el día que fuimos a Heidelberg fue cuando mejor me lo pasé.

El que creímos que sería nuestro último día en Frankfurt empezó con buen tiempo, pero el cielo se fue nublando poco a poco...

La estatua de Goethe. También visitamos su casa, pero lo mío no son las fotos de interiores, así que dejé esa tarea en manos de otra personita que se llevó su cámara.
Una tormenta e incidentes varios hicieron que nuestro vuelo sufriera un retraso de 24h, así que tuvimos un día de regalo por cortesía de Iberia, que nos pagó un hotelazo cerca del aeropuerto. Decidimos no movernos demasiado de allí, pero encontramos un bosquecillo por el que pasear tranquilamente por la mañana.










Y con estos verdes parajes y una canción, me despido :)


Falconer - Waltz with the dead

P.D.- Próximamente subiré fotos del concierto de los Judas Priest y del Sonisphere de Getafe de este verano.